"Whatever Works": Y como siempre, "la cosa funciona"

NO ES de lo mejor de Woody Allen, sin lugar a dudas. Sin embargo, la receta utilizada es efectiva y grata para todos los que - como yo - disfrutamos de la "woodylocura" habitual que imprime a sus films.

Para ello, eligio a un protagonista (Larry David) que si bien, no es de mi agrado en general, aca cumple perfectamente con los requisitos del personaje, ya que logra una combinacion perfecta entre su semireal David de "Curb your enthusiasm" y los tipicos tics que popularmente caracterizan al propio Allen.

Aun cuando el propio Woody niega que Boris Yelnicoff (nombre del personaje que encarna L. David) haya sido inspirado en si mismo, posee gran parte de sus "particularidades" personales: paranoico, cinico, sarcastico, obsesivo y extremadamente hipocondriaco.

Yelnicoff, excesivamente misantropo, es un ex fisico que se constantemente se autodefine como "genio" y que autoproclama reiteradamente su "casi nominacion a premio Nobel".  Poseedor de un desprecio inmenso por el mundo en general, no escatima a la hora de decir a quienes lo rodean, los peores epitetos discriminatorios que alguien pueda imaginar. Luego de un intento fallido de suicidio que lo dejo rengo de una pierna, y del posterior divorcio de su esposa, se muda solo a un apartamento  tan desagradable como quien lo habita.

Una noche, luego de una de sus habituales reuniones con su grupo de "amigos" (que resulta dificil entender como lo toleran), es interceptado en la puerta de su casa por Melodie St. Anne Celestine (interpretada por Evan Rachel Wood), una jovencita tonta e ingenua nativa de un pueblito perdido de Mississippi, que viene a New York en busca de un futuro ideal; ese futuro ideal se ve reducido a tener que dormir en la calle, hasta que se topa con Yelnicoff , a quien en poco tiempo, le da vuelta la vida.

Asi comienza esta historia simple, que no se destaca por su trama en si misma sino por los dialogos imperdibles a los que nos tiene acostumbrados el genial Woody, y que la convierten en una pelicula si bien, nada memorable, pero muy entretenida.

El resto del elenco, encabezado por Patricia Clarkson y Ed Begley Jr., personificando a los poco comunes padres de la joven Melodie, aportan un toque nada despreciable a la pelicula, colaborando con el espiritu absurdo y complejo tipico de los personajes de W. Allen.

Quizas lo menos aceptable del film son las partes en las que el personaje protagonizado por L. David - rompiendo "la cuarta pared" - se dirige a la camara hablando directamente con los espectadores que estan del otro lado de la pantalla, a sabiendas de que en definitiva, esta "dentro de una pelicula"; eso resulta demasiado inverosimil, y termina sacando de ambiente al espectador.

Esta pelicula marca el regreso de Allen a l asambientanciones en su amada New York, que siempre constituyen un deleite visual, y que se convierten en otro punto a favor del disfrute de quienes la vean.

Para quienes gustan de este gran director, "Whatever Works" es definitivamente un gustoso aperitivo hasta que Woody nos obsequie en algun momento con uno de esos memorables trabajos a los que nos tiene acostumbrados. Para verla y disfrutarla sin esperar grandes expectativas.